lunes, 9 de agosto de 2010

8º Capítulo. El beso.

Abrí la puerta, acerté, no era Alex, era Marco, me quede mirándole con cara de ¿que quieres?, me respondió sin decir ni una palabra.
- ¿Y tú...hermano?
- Arriba, pasa. – Me puse al lado de la puerta dejando le que pasara y cerré-
Subió para arriba, yo decidí irme al salón a ver la tele, hoy no me apetecía ver, ni hablar con nadie.
Al parecer Marco se quedaba hoy a comer, así que comimos todos juntos, luego los dos me convencieron para que me bajara al jardín de atrás a jugar con globos de agua y más.

Mientras que estábamos jugando llamaron a la puerta de atrás, oh no, arggg siempre me fastidian todo, era David y Álvaro, al parecer tan bien iban a jugar con nosotros, pero yo no quería estar con ellos, cogí mi toalla, les dije una mala excusa y me fui para mi habitación a cambiarme.
Encendí el ordenador, quería saber si estaban conectadas Samantha, Saray y Paula. Por suerte, estaban. Empecé a hablar con ellas y a reírnos de tonterías que decíamos por MSN, sonó un pitido, un nuevo mensaje en mi buzón de entrada del correo electrónico.
Al parecer era uno de esos de propaganda así que le borré.

Ya eran las ocho y media de la tarde, hacia calor y un buen día, así que me puse mis pantalones de tenis y una camiseta y salí a la calle con la bici.
Me metí por el campo, me llamaron por detrás me giré y… en el suelo aparecí. Dios, que dolor, me había echo daño en el tobillo derecho, seguro que no seria nada, pero la persona que me llamaba por detrás se a cercó a mi corriendo y ya pude ver quien era.

Arggg era David, que había echo yo, si en cuando más los quiero esquivar antes aparecen… Me ayudó a levantarme y me preguntó que tal estaba, le dije que bien… pero no mencioné nada del tobillo, al parecer se menciono solo cuando intenté andar. Me cogió en sus brazos y se monto en la bici como pudo y me llevo hasta mi casa. Se lo agradecí con un abrazo y un beso en la mejilla, le quería dar la apariencia de que solo quería ser su amiga, nada más.

Él me devolvió el abrazo pero en vez de darme un beso en la mejilla me dio un pico, en ese momento no sabia que decir, me temblaba la voz, le miré a los ojos y sonreí y pensé “oh que mono…”, me mordí el labio y me dio un calido beso de despedida… en ese momento no sabia que pasaba por mi cabeza, en mi tripa revoloteaban mariposas haciendo me cosquillas…Quería parar el tiempo en ese mismo instante.
Me ayudo a bajar y se bajó luego él de la bici y desapareció por un callejón que llevaba a su casa.

Me giré y allí estaban Natalia y Carolina mirando me boquiabiertas, estaban enfadadas, la primera vez me la perdonaron pero esta, esta ya, no.
Miré para todos los lados y no encontraba solución, sabia que aun que empezara a andar me iban a alcanzar, andaban ahora más rápido que yo, arggg.

Así que empecé a andar me daba igual que me alcanzaran tarde o temprano aguantaría lo que fuera para que este sueño, no se convirtiera en pesadilla.
No quisieron hablar, esta vez no, esta vez me pegaron como pudieron pero antes de nada me alejaron de mi casa.
Cuando terminaron de pegarme, me dejaron allí en el suelo, cogí mi móvil y llamé a Lydi y a Saray para que vinieran a ayudarme para llegar a casa, y así hicieron, pero mientras tanto en el camino…

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