Solo me dijo “que te lo pases bien con él”, me dolió bastante, ¿lo amaba?, no lo sabía, estaba más que confusa.
Me fui a casa, no quería saber nada de nadie, mis padres me llamaron para que fuera a la cocina, ¿un castigo? Sí.
Me dijo mi padre por un gesto que me sentara, su mirada era fría, yo no me atrevía a mirarle a la cara ni a los ojos, me sentía mal.
Me regañó y después de eso vino el castigo, una semana sin salir y sin ordenador ni móvil, no iba a estar comunicada con la gente, hasta dentro de una semana, sin ver a nadie… por una parte estaba bien, podía seguir olvidando a Alex sin tener que encontrar me le.
No fue duro, la semana se paso volando, ni me di cuenta casi. Miré el calendario, mañana era el cumpleaños de Aitor, seguro que hacia fiesta.
Miré en mi armario para ver que me podía poner para ir a su fiesta de cumpleaños. Lo encontré todo. Una camiseta de palabra de honor, unos pantalones cortos vaqueros y unos tacones.
Lo dejé preparado en mi sillón de mi habitación y me fui a que me diera un poco el aire.
Mientras iba caminando me sonó el móvil, miré quien me llamaba, era Aitor
- ¿Qué quieres?
- Necesito que vengas conmigo a mirar ropa para mañana, te necesito, por favor.
- Vale, ¿donde estas?
- Nos vemos dentro de media hora en el club social.
- Okeis.
Le colgué y la medio hora se paso volando, desde que me castigaron, los días y las horas se me pasan rápido. Fui al club social, allí estaba mi hermano con la moto, me monte en ella y nos fuimos a comprar ropa.
Cuando volvimos era tarde, así que solo me duché me puse el pijama y cené algo ligero, después fui a encender el ordenador. Oh Dios, 15 correos, todos de Alex. No me lo pensé dos veces, y los borré, ya estaba bastante fastidiada.
Al día siguiente era el cumpleaños de Aitor, así que nuestros padres hicieron una barbacoa para la familia, se le veía muy contento con sus regalos, eso me hizo sonreír.
Llegó la noche, y sí, hizo una fiesta, vinieron amigos suyos de muchos sitios de donde habíamos viajado últimamente, tanto nuestros primos de Francia, como los de Estados Unidos.
Fui a ver si había venido David, necesitaba hablar con él, explicarle lo que había pasado el otro día con Alex, pero no fue la cosa como que quería, creía que mis ojos me estaba engañando al ver lo que estaba viendo. La persona que creía que nunca me iba a fallar me falló, se estaba besando con él…
Mi mundo se derrumbó, quería desaparecer de allí, de verdad estaba enamorada de él, a él no le había olvidado, por favor, tiene que ser una pesadilla, pero no, no la era.
Salí de la fiesta decidida a ir a algún lado sola, pero creo que la suerte no estaba conmigo, por que detrás mía venia…
No hay comentarios:
Publicar un comentario